Hola, Soy Arlene!
Tanto si es la primera vez que escuchas mi nombre,
como si ya conoces parte de mi camino,
aprovecharé para presentarme brevemente y contarte un poco sobre mí,
- quién soy,
- cuál ha sido mi experiencia de vida y mi formación profesional y espiritual y
- qué puede esto hacer por tí.
Hija de Francis y Yolanda,
Mami de Javier, Malena + 2nn.
Mis experiencias de infancia y como adulta joven me parecían muchas veces sacadas de una pintura surrealista de Salvador Dalí, lo que me hizo cuestionarme muy temprano la naturaleza de la vida y las experiencias que nos toca vivir como humanos.
Apasionada empedernida de la Lectura, la espiritualidad, entender el comportamiento humano y la filosofía, siempre busqué respuesta a la pregunta:
A QUÉ ES EL JUEGO?
En referencia, por supuesto, a la vida misma.
Con esta interrogante en mente emprendí el viaje. Impulsada por el amor ciego infantil, creí por un larguísimo tiempo que podría encontrar una manera de salvar a mamá. De la depresión, de las desdichas, de las enfermedades posteriores que aparecieron en su vida, de lo que fuera…
Situaciones de toda índole me retaban a encontrar qué era aquello que no estaba funcionando en mi forma de vivir.
Era consciente que mis dones eran muchos, sin embargo no lograba traducirlos en resultados o satisfacción personal y felicidad.
Además, me vi expuesta a un largo período de 10 años enfrentada a una enfermedad celíaca sin diagnosticar.
Ahora, con un organismo debilitado y un pronóstico incierto, mi búsqueda e interés se hizo cada vez más profundo.
Y necesario.
puesto que ahora se había convertido en una cuestión de Supervivencia.
Mi formación y desarrollo profesional originalmente fueron en el campo de la ingeniería.
Por esto, mis observaciones, búsqueda y estudios han estado siempre permeados por (y orientados hacia) el pensamiento científico.
He buscado constantemente comprender los componentes básicos que conforman y construyen la existencia y experiencia humana.
Actualmente dedico mi tiempo y energía a profundizar mi comprensión del funcionamiento de la vida y la conciencia .
Practico la meditación trascendental a diario y participo como sanadora voluntaria de manera regular.
Mi formación profesional, espiritual, energética
( y todo lo que le queda en medio)
más relevante la he resumido aquí.
Sin embargo, la última capacidad de ayudar o no a otros, nos viene de adentro.
Nos la da el contacto o no que hayamos logrado tener con el amor, la compasión y la divinidad en cada uno de nosotros.
De la trascendencia de las propias limitaciones e historias, y de la inclusión y expansión que permitimos en nuestras vidas.
Es la persona en la que nos convertimos en el camino de la realización personal lo único que importa al final.
Y la renuncia a todo lo que no somos que nos devuelve al origen.