Deudas: ¿Cómo salir si no tengo dinero?

¿Cómo voy a salir de mis deudas si no tengo dinero? Hay pocos agobios en la vida como este.

Y claro, puedes hablar de planificación, reestructuración, educación financiera, lo que tú quieras; pero cuando el endeudamiento se ha vuelto crónico, largo y penoso genera una impotencia y temor paralizante.

De hecho, incluso las soluciones más obvias y lógicas para el que mira la situación desde afuera no se le ocurren o le parecen inalcanzables o irrealizables para el que se encuentra metido en el problema.

¿El endeudamiento tiene que ver con la inteligencia?

¿Son brutos los que están endeudados? No. En absoluto. De hecho, a personas muy inteligentes les pasa.

¿Son genios los que tienen solvencia o abundancia? Pues mire a ver, tampoco. A veces las personas más sencillas de mente tienen una economía boyante.

Entonces no tiene que ver con inteligencia.

¿Se resuelven las deudas trayendo más dinero?

La lógica dice que sí.

Lo que indica que, si me busco trabajos extra adicionales, un segundo empleo, chiripas, o si reestructuro mi deuda me libraré de ella. Según mis cálculos, en 36 meses tendré una deuda cero.

Si. Es posible. Entonces muchos vamos y buscamos el santo grial que llaman “consolidación de deudas”. Además, nos emociona que nos han llamado del banco rival del nuestro a ofrecernos una tasa de 1/3 el valor de la que estamos pagando ahora. Este debe ser nuestro día de suerte. ¡Yupi!

No voy a entrar mucho en el tema de que al tomar esta facilidad estamos volviendo a empezar a pagar intereses de un préstamo que ya habíamos amortizado un techo, porque este post no se trata de evaluar financieramente las deudas. Pero ojo con eso.

Vamos a partir de que si, tomaste la consolidación de deudas y empiezas a pagar tu cuota única disminuida. Esto te trae cierta paz que tanto necesitabas. Y además has disminuido gastos. Dejaste de juntarte con tus amigas que toman vino caro y acostumbran a dividir la cuenta del restaurante en partes iguales y dejaste la adicción a los zapatos de moda.

Las matemáticas son exactas. Ya que tienes un trabajo extra, gastas menos y consolidaste las deudas en el tiempo pautado debes estar en deuda cero. Y como ya aprendiste la lección no vuelves ni usar una tarjeta de crédito mientras vida tengas, ¿no?

¿Qué pasa generalmente cuando reajustas tus deudas?

Unos cuantos agraciados logran cumplir el objetivo y se normalizan. Ahora bien, lo más común que sucede es que esta estrategia no resuelve la situación y te encuentras tan endeudada como el primer día.

¿Cuál es el misterio?

Pues el fenómeno que ocurre aquí es similar al que vemos que ocurre con las personas que ganan la lotería.

Según el medio “La vanguardia” el 70% de los ganadores de la lotería terminan arruinados al cabo de 5 anos de haber ganado el premio.

Otra vez vemos, que traer más dinero no fue la solución.

Y al revés también sucede algo similar.

Vemos personas que “acostumbran” tener dinero que un día lo pierden todo, sin embargo, como si rebotaran al poco tiempo se recuperan totalmente. Más aún, los ganadores de rifas y sorteos tienden a ser esos que menos necesitan.

¿Será verdad que el dinero llama al dinero como dicen por ahí?

Pues nos vamos acercando.

¿Con que tienen que ver las deudas entonces?

Deuda y nivel de consciencia:

La abundancia y la escasez son dos niveles de consciencia.

Y el nivel de consciencia en el que yo me encuentre va a determinar mi enfoque. ¿A qué estoy prestando atención?

Si mi atención esta puesta en la escasez, lo que debo, lo que me falta, no importa la cantidad de dinero que me ingrese, toda irá a pagar a lo que estoy creando con mi atención: más escasez.

La energía fluye hacia donde ponemos la atención.

Y estoy prestando atención a la abundancia o a la escasez porque es la frecuencia en la que estoy vibrando.

Como nos lo recuerda el post: ¿Somos energía, pero en que frecuencia vibramos? Publicado por El Heraldo Somos energía, y atraemos cosas a nuestras vidas según las emociones o frecuencias en las que estamos vibrando.

Emociones de baja frecuencia como miedo, culpa, tristeza, envidia nos mantendrán anclados en resultados de baja vibración como las deudas. Y claro que las emociones elevadas como amor, gozo, alegría nos conectaran con cosas mejores sin lugar a duda.

Ahora bien, surgen dos grandes interrogantes:

1. ¿Por qué nos mantenemos en vibraciones bajas?
2. ¿Como salir si ya uno se ha metido ahí?

Hay varias razones por las que nos mantenemos en vibraciones bajas. En nuestro caso particular en deudas. Y es muy curioso pensar en lo siguiente y entenderlo:

Las deudas no tienen que ver con dinero.

Como ya vimos, tienen que ver con nivel o estado de consciencia, foco frecuencia, y vibración.

Tienen que ver con asuntos pendientes con personas importantes en nuestra vida, en palabras de una de mis maestras.

• Si a mi me deben (amor, respeto, disculpas, lo que sea que yo sienta que me deben)
• o yo debo (las culpas y remordimientos que cargo conmigo)

Este contenido de mi inconsciente se manifestará en forma de deuda material en mi mundo externo.

Entonces cuando preguntamos ¿Cómo salir de deudas si no tengo dinero? Tenemos que hacer consciencia de que la deuda primero se va a solucionar a nivel de la consciencia, de la energía, de la frecuencia y del enfoque y luego esto se va a materializar en el mundo físico.

Hacer un trabajo de perdón profundo y a consciencia puede ser un primer gran paso para llegar a deuda cero y posteriormente a esa abundancia que anhelamos.

 Puedes leer este post sobre ¿Cómo empezar a perdonar?

y tener siempre presente el perdón a uno mismo como punto de partida. Más allá de los rencores y pendientes que una persona pueda tener con las personas en su vida, muchos o pocos dependiendo de diversos factores, son los propios errores los que muchas veces nos son más difíciles de perdonar.

Verse a uno mismo con compasión es también un paso muy importante en este trabajo de disolver las deudas.

Cuando uno ya se encuentra muy endeudado la ansiedad y el miedo tienden a tomar control y muchas veces la situación se le hace insostenible.

Hay mucho, mucho que explorar en esa área que podemos ir profundizando en artículos posteriores.

Sin embargo, hoy quiero plantear medidas básicas que puedas implementar enseguida.

Entre los primeros auxilios para empezar a salir cuando ya estas metido están los siguientes:

Protege tu salud mental:

Haz un equilibrio entre dar la cara y no dejarte poner loco. ¿Es eso posible? Si. Una idea, que revisaras si esta a tu alcance implementar, podría ser algo así: Sé que te debo dinero y he incumplido. Lo siento. Estoy buscando la manera de hacer frente a la situación.  De momento no estamos llegando a nada con que me llames 10 veces al día a cobrar. Al contrario, esto no me deja pensar y estoy llegando a un extremo emocional delicado. Quería decírtelo de frente para que entiendas por qué no estaré contestando algunas de tus llamadas.

Busca la manera de distraerte:

Parece contraproducente, ¿no? La persona que se encuentra muy endeudada llega a pensar y sentir que no tiene derecho a distraerse ni divertirse. Y se enfoca mas y mas en lo que debe, en la fecha, en el dinero que le falta. Dios mío, revisa el celular cien veces mirando a quien puede llamar como si la solución fuera a estar ahí. No es ahí.

Una vez yo escuché a un señor decir que el no salía, ni a cumpleaños de familia ni fiestas, porque él debía mucho. Y si le tomaban una foto riéndose, sus acreedores lo podían tomar como una burla.

Que pena me dio ver que la vergüenza y culpa por deber que cargaba este buen hombre le había hecho creer que había perdido el derecho a ser feliz. Sin saber que la alegría podía acercarlo a esa solución que tanto buscaba.

Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó”,

Albert Einstein

Sal a caminar, mira el amanecer, la puesta de sol, busca actividades gratis cerca de ti, cuida tu jardín.

Medita:

¿Por qué vuelvo siempre a la meditación? Por mil razones. Una es que crea espacio. Con la meditación interrumpes el reel subconsciente que te tiene atado a una realidad que no es la que quieres.

De momento puedes sentir que no tienes ningún control sobre lo que te esta pasando. Y no voy a tratar de convencerte de lo contrario en un momento tan frágil como en el que te encuentras cuando estas lleno de deudas. Sobre todo, si ya es día 25 y los oficiales de cuenta te hostigan por el cierre de mes. Pero la meditación te puede ofrecer control sobre ti mismo y la manera en que respondes a lo que te está pasando. Y esta puede ser la puerta de entrada a la solución que buscas.

Conclusión:

Las deudas tienen todo que ver con nuestra contabilidad interna emocional y mental y poco que ver con dinero. Entender esto nos puede traer la paz necesaria para ir moviéndonos de estado en estado, subiendo vibración a vibración y mirarnos con compasión a medida que vamos saliendo.

Perdonarnos y amarnos en el proceso, a la vez que protegemos el poco de cordura que nos este quedando mientras recuperamos fuerzas y confianza en nosotros mismos.

Visita El Camino de Amor Propio para ver en cuáles maneras podemos acompañarte en tu proceso.