Nutriendo tu guía interior: Un camino hacia el autodescubrimiento
Introducción:
Definición de guía interior
La guía interior es esa fuerza que nos dirige e impulsa. Es ese saber a dónde ir, qué hacer, qué responder en el momento preciso.
Una mezcla divina de “Know-how” y “Savoir-Fare” que definitivamente algunos traen de fábrica mientras que a otros les cuesta.
Sin embargo, como he venido yo descubriendo en contra de mi voluntad, algunos lo tienen y luego lo pierden y viceversa.
TODOS TENEMOS GUÍA INTERIOR:
Muchos llegamos a pensar que hay unos privilegiados que tienen esa brújula que los lleva y los demás estamos condenados a andar a tientas, pero es importante entender que todos tenemos la guía interna incrustada en nuestra propia biología.
Viene en la mismísima célula, y Briggitte Champetier Des Ribes la ha descrito en su libro “Ejercicios Sistemicos” como instinto de conservación celular.
Al momento de la concepción y durante las primeras 12 horas después de la concepción, el óvulo fertilizado sigue siendo una sola célula. Sin embargo, esta célula, combinada con lo que quieras, es cierto, pero esta célula trae consigo la información completa y el impulso de la vida. Dentro de sí está la sabiduría interna sobre los pasos y procesos a seguir para multiplicarse, dividirse, crecer, todo lo necesario para que la vida siga adelante.
Este impulso no termina al nacer el niño, sino que sigue para el crecimiento de todos los órganos y partes del cuerpo hasta la vida adulta.
En el reino animal, por ejemplo, vemos como las aves pueden aprender a volar y saben donde ir y conseguir alimento, hacer sus nidos y emigrar a climas mas templados cuando es requerido.
Nadie tiene que decirles a donde ni como hacer las cosas, la información les viene de adentro.
Y nosotros un poco más equipaditos no somos diferentes.
¿POR QUÉ A VECES NOS PERDEMOS?
Me queda clarísimo que a veces uno no sabe pa’ donde es que se va a mandar ni que hacer. Lo he vivido miles de veces. ¿Será que en ese caso nuestro guía está de vacaciones? Dios mío dame una señal.
Esta es la cuestión:
Por la forma en que vivimos y hemos normalizado, estamos respondiendo y priorizando los mandatos externos.
Desde niños, nos levantamos en contra de lo que queremos, vamos a donde no queremos, nos bañamos y volvemos a la cama a regañadientes. Ya creciditos realizamos labores a disgusto, socializamos por conveniencia, etcétera.
Y tanto así lo hacemos, que ya pues dejamos de escuchar lo que realmente queríamos hacer. Al final, ¿para qué? ¿Cuál es el punto de querer volverse a arropar y dormir si igual llevo 35 años levantándome a las seis de la mañana de todos modos?
Y así sin darnos cuenta, dejamos de escuchar esa voz que nos decía que hacer y donde ir, reemplazándola por la voz externa de la obligación.
¿CUÁNDO VIENE EL PROBLEMA?
Pues cuando voy en automático y las cosas van saliendo bien, fenómeno, no hay que pensar en nada. Ahora bien, si las cosas van mal y no hay estimulo externo que me diga que hacer la cosa se complica.
Es como cuando uno revisa el manual del usuario completo y el problema que esta presentando tu maquina no esta en ninguna parte. ¿Qué haces ahora?
HOUSTON, WE HAVE A PROBLEM
Tan acostumbrado a hacer lo que anda el exterior estás que de repente ni quieres ni se te ocurre otra cosa. Mas que deseo es una exigencia:
Exiges que algo venga de afuera y te diga que hacer.
Muchos empiezan a llamar a o todos sus amigos, familiares, vecinos, el que se le ocurra para preguntarle que hacer.
Quizá sin mala intención y sin entender la magnitud de la situación que solo conoce el que se siente perdido, lo mas probable es que ninguna de estas personas te tendrá la respuesta.
Lo que si es casi seguro es que la desesperación irá aumentando a medida que se te vaya acabando la lista de personas a las que consultar que no te dieron ni una pista ni esperanza de a donde ir.
Importancia de recurrir a nuestra sabiduría interior
Conectar con tu yo interior
Sin opciones, a uno puede parecerle un chiste de mal gusto que le digan que la respuesta esta en el interior de uno mismo. ¿O sea, en serio?
Que ganas de rebotar contra la pared…
¿HAY ALGUIEN AHÍ?
¿Y si yo tengo un guía interno por qué no lo oigo ni lo siento?
Ya va.
Esta es la situación. Ya te dije antes que te acostumbraste a no escucharte.
Entonces el camino de regreso es reconectar con esta sabiduría interna y establecer una relación con ella.
Te voy a contar una manera de hacerlo que me ayudó muchísimo en su momento. Aunque aún a veces confieso me gustaría que viniera alguien y me trajera todo resuelto. Sin embargo, a falta de esta opción no hay de otra que no sea hacerse uno el grandecito y decidir qué hacer y cómo.
Entonces he nombrado a esto:
ASENTIR AL MOVIMIENTO INTERNO.
Cuando se te presenta cualquier situación en la vida, por trivial que sea, vas a notar que hay un movimiento interno en ti.
Por ejemplo:
Te ofrecen una taza de café. En ti hay unas sensaciones incluso previas a que puedas identificar cualquier pensamiento de manera consciente. O de que te hagas una y mil historias en la cabeza. Tu cuerpo acepta o rechaza la oferta.
O en otras palabras se expande o se contrae.
Una vez pasa a la cabeza, te dirás que no quieres el café, pero lo vas a aceptar porque quien te lo ofrece…lo que sea.
O al revés, te dirás que deseas ese café con ansias locas pero la dieta no te permite…otra historia.
Este es un ejemplo super sencillo pero útil para ilustrar como tu movimiento interno te indicó una dirección, pero tomaste otra.
Así pasa con los domingos con la abuela. No tienes ganas de ir. Nada en tu cuerpo se mueve en otra dirección que no sea la piscina de tu amigo. Pero te haces la historia del compromiso familiar y terminas yendo de mala gana al lugar donde no quieres estar.
Como te va en estos lugares donde vas de mala gana es un tema que tratamos mucho en El Camino de Amor Propio, ya que lo que sientes, piensas y crees crea tu realidad.
Pero aquí vamos a quedarnos con el tema del MOVIMIENTO INTERNO.
Lo que le planteo a mis clientes y a mi me ha funcionado muchísimo en un principio es
ESCUCHAR TU MOVIMIENTO.
Sobre todo, si llevas toda una vida actuando en oposición a tu propio instinto, es probable que de buenas a primeras no veas posible cambiar esto de la noche a la mañana. Y no pasa nada, que el mundo no se hizo en un día.
Sin embargo, el juego cambia totalmente cuando eres consciente del lugar desde donde estas actuando.
Entonces lo que te propongo es que a cada “propuesta” grande o pequeña o situación que se te presente, hagas un chequeo interno y te preguntes:
¿Cuál es mi movimiento?
Y hagas consciencia de si va a favor o en contra de la propuesta recibida.
Es muy probable, me consta, que aún no te sea posible actuar en concordancia con tu deseo interior. Y hagas lo que no querías hacer. Pero vas a ir ganando información de cual es tu verdadera respuesta.
A la vez, siempre que este a tu alcance, HONRA TU MOVIMIENTO.
Trabaja activamente en ir acortando la distancia entre lo que verdaderamente quieres hacer, en lo que te quieres involucrar, a lo que quieres pertenecer y tu realidad.
RETÍRATE, REMUÉVETE DE TODO LO QUE NO
A donde el corazón no te lleva, no vayas.
Esto le decía yo a una arquitecta muy querida que fue mi empleada cuando estaba recién graduada. Yo veía a esta criatura tan infeliz. Habiendo complacido a los padres estudiando una carrera no deseada, levantándose a trabajar sin un ápice de motivación. ¿A dónde te puede llevar eso?
Aunque puede ser vertiginoso, HONRAR TU MOVIMIENTO irá creando espacio para que se manifieste en tu vida lo que si es para ti y el camino correcto.
¿A QUÉ ME REFIERO CON QUE PUEDE SER VERTIGINOSO?
Pues esto es lo que pasa:
Muy especialmente en las situaciones en las que uno se siente perdido, todas las opciones lógicas parecen no estar funcionando. Y es que se cae de la mata:
Si algo de lo que piensas que podría funcionar hubiera funcionado, ya lo hubieras hecho, ¿no?
Que andamos perdidos, pero tan tontos no somos.
Cuando uno no sabe qué hacer o donde ir lo más probable es que ya lo haya intentado todo y a todas las puertas ya haya tocado.
Entonces nos toca reconocer que no sabemos dónde está esa solución que buscamos o ese camino que ansiamos.
Entonces, cuando empiezas a escuchar y seguir tu movimiento es muy probable que te lleve a respuestas y lugares desconocidos y quizás ilógicos para ti.
Y de repente el reto esta en sobreponerse uno a uno mismo y dejarse guiar a esas nuevas circunstancias que pueden traer la solución que se busca a través del guía interior.
Atención plena y meditación
La meditación es una herramienta poderosa y eficaz para seguir la brújula interna. No en vano Oprah Winfrey explica la meditación con una de las definiciones que más me gusta:
Meditar es Crear Espacio
Al hacer silencio puedas escucharte a ti misma.
Cultivar la conciencia de uno mismo
Ocúpate de conocerte. Ten curiosidad de ti. Empieza a cambiar la respuesta automática ante todo lo que has percibido como obligaciones y compromisos por una actitud curiosa y sin juicio hacia ti misma:
¿Qué es eso que en realidad quieres hacer?
¿Como quieres responder?
¿Que te mueve?
¿A dónde ya no te lleva tu movimiento, tu corazón ni tu cuerpo?
Puedes resultar grandemente sorprendido con el resultado de esta observación.
Confiar en la intuición
Que es igual a confiar en ti.
Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento. –
RAE
Si pones atención a la definición aquí arriba presentada por la Real Academia de La Lengua Española para la intuición podrás ver que no es más que eso que hemos estado hablando aquí.
Es esa información que ya tienes antes de que entre el razonamiento y las historias de la mente.
Reconocer y respetar las intuiciones
Hay mucha gente que dice que le encantaría conectar con sus guías, con su guía interno o con la intuición.
Sin embargo, por experiencia propia, coincido con lo que decía uno de mis maestros Jeffrey Allen.
El tema no es si escuchas tu guía interno o no. Esa es la parte fácil. El verdadero trabajo es hacer caso de esa información recibida y actuar acorde.
Aprender a diferenciar entre el miedo y la intuición
Otra cosa igual de importante es esta:
Sí, sigue tu intención, pero aprende a reconocer muy bien tus detonantes.
“A gut feeling” “Trust your gut” si, si. Muy bien.
¿Pero qué tal si estas reaccionando visceralmente con una respuesta traumática detonada por lo que esta sucediendo que te conecto con un trauma del pasado?
Conócete muy bien. Empéñate a fondo en conocerte. Tanto como si tu vida dependiera de ello, porque la verdad es que es así.
Aprende a observarte concienzudamente y reconocer cuales son tus detonantes, tus manías, tus puntos débiles y trabaja activamente en superarlos.
Y sobre todo no vayas a confundirlos con tu guía interno.
Cultivar la confianza en uno mismo
Así como no te desconectaste de ti y tu movimiento de la noche a la mañana, de igual manera confiar en tu movimiento y fluir en la dirección que este te indica es algo que irás desarrollando de manera gradual.
Abrazar la autocompasión
Mientras sucede, aprende a mirarte con amor y compasión a medida que vas aprendiendo de ti.
Desarrollar la confianza en la toma de decisiones
Mucho hay de temor a equivocarse cuando uno dice que no sabe a donde ir ni que hacer.
Es más, a veces no es que no sabemos, sino que nos resistimos a hacer lo que hay que hacer.
Da igual, al final del día, hay que mojarse. Sino estaremos sentados sobre el miedo de caer.
Seguimos andando, decidimos algo, y nos damos permiso de equivocarnos. Vamos ajustando el rumbo cuantas veces sea necesario.
Aprendí un término que me encantó sirviendo de voluntaria en un Week Long Advance Retreat del Dr. Joe Dispenza.
Imagina, somos aproximadamente 40 voluntarios al servicio de un evento de dos mil personas. Y todo pasa muy pero muy rápido. Como bien nos dijeron el primer día:
Respiren, ahora vamos a abrir las puertas. Es la última vez que sentirás que tus pies tocan el piso. Cuando vuelvas a darte cuenta ya habrá pasado la semana. Es un ritmo épico, casi olímpico. Si te cuento que dormimos dos horas al día y nunca uno se ha sentido con más energía ni más feliz va a costarte entenderme.
Pero al menos ya tienes una idea de la magnitud de lo que estoy hablando para entender esta instrucción:
Just Pivot
dicen:
Simplemente gira.
Si te habían explicado que lo haríamos de cierta manera, de hecho, puede que hayamos ensayado tres veces algunas maniobras. Llegado el momento, si te dan una orden diferente en medio de la acción, no preguntes, no cuestiones, no dudes, simplemente pivota y haz lo nuevo.
Wao, si pudiéramos vivir la vida así, estoy segura de que sufriríamos un poco menos.
Trabajo en llegar hasta ahí actualmente.
Conclusión:
Abrazar el viaje del autodescubrimiento
Lejos de vivir esta nueva etapa donde confiarás en tu guía interior con ansiedad por no saber qué hacer o dónde ir, asume el viaje con curiosidad y apertura, dejándote guiar y permitiendo espacio para lo nuevo.
El poder de vivir en consonancia con tu guía interior
Es probable que sintonizar y actuar en consonancia con tu guía interno venga acompañado de muchas despedidas, a medida que reconoces todo aquello a lo que ya no perteneces. Asentir a lo que es, muchas veces validando lo que ya sabias y te negabas a aceptarte a ti misma puede ser abrumador, pero a la vez poderosísimo ya que te conecta con la verdadera esencia de tu propia vida.